Nuestra metodología
La metodología que utilizamos en la ESO parte de estos cuatro ejes transversales que resultan fundamentales y característicos en nuestra relación educativa alumno y profesor:
1.
Conocimiento y praxis de la materia a impartir
El profesor conoce los objetivos y la estructura del currículo, asumiendo su responsabilidad sobre el aprendizaje de los alumnos. Sabe exactamente qué es lo que propone y qué finalidad tiene. Conoce los conocimientos previos de los alumnos y hacia qué horizonte desea mostrarles. Los aprendizajes complejos están descompuestos en sus elementos constituyentes, avanzando de manera ordenada. El sentido crítico y el razonamiento fundamento están presentes en su quehacer.
2.
Aprendizaje en el ámbito relacional.
El cuidado del clima escolar otorga seguridad emocional al alumno. Los errores de los alumnos siempre son considerados como oportunidades para crecer en el ámbito personal y en el del conocimiento. La evaluación recurrente ayuda a precisar en qué fase se encuentra el aprendizaje y el seguimiento del mismo.
3.
Formulación didáctica adecuada.
El diseño del proceso de enseñanza implica diversos aspectos que resultan esenciales para su buena culminación. Nosotros destacamos los siguientes: una correcta gestión del tiempo, la incorporación de rutinas en la praxis escolar, la propuesta de actividades estimulantes y la reducción de distracciones externas. Este diseño ayuda a que nuestros alumnos mantengan una presencia activa en el proceso de enseñanza.
4.
Autoridad referente.
Los alumnos otorgan la autoridad referencial cuando el profesor transmite pasión y profesionalidad en su materia. La competencia oral adecuada y precisa con un amplio léxico específico enriquece la vivencia educativa y el poso lingüístico del alumno.