El estudio de la Historia – Apasionados por la educación

Ante la pregunta de si es importante la historia en nuestra vida, o el estudio de la historia para todos nosotros. A mí lo primero que me sale es decir, evidentemente. Es una evidencia que la historia es importante, pero quizá es una evidencia que necesitamos matizar en dos cosas:

• El primer punto, es que nos referimos al estudio de historia social, es decir, la historia del hombre. Porque podríamos hablar de la historia de la naturaleza … , pero no. Hablamos de la historia del hombre. Entonces, en ese sentido de que hablamos de la historia del hombre, obviamente que es importante, porque hablamos de lo que es ser hombre.
• Y en segundo lugar, es una cosa que requiere este matiz porque lo requiere nuestro tiempo: le damos mucha importancia a un conocimiento muy técnico, muy práctico, y la historia, al igual que el resto de estudio de disciplinas de humanidades, aparentemente son muy inútiles.
  Vivimos en una época en la que por encima de todo está la técnica, el conocimiento práctico, y la sensación que tenemos es que la historia, la literatura, la filosofía, el arte… no son prácticos, no son útiles realmente. Pero es importante que nos quedemos en el aparentemente, porque en el fondo es una disciplina – en concreto la historia- que lo que nos está enseñando es describir mejor la realidad. De hecho va a describir mejor el fundamento de la realidad.
  Y eso en realidad, si lo pensamos un poco mejor, sí que es útil, porque para nosotros es útil conocer el fundamento de las cosas.

Estos dos puntos son importantes para poder contestar a esta pregunta, y puedo confirmar lo que he dicho al principio: la historia es relevante en tanto que tiene que ver con el hombre y conocemos la realidad a través de ella. Es bueno, es útil, lo necesitamos realmente.

Entonces, para que sea realmente útil el estudio, la historia, para que sea algo bueno para todos nosotros, hay que pensar: ¿cómo estudiamos la historia? Porque el método es importante. De hecho, es la clave para que realmente nos sirva la historia. Por eso creemos que lo más importante es que se piense la historia, enseñar a pensar la historia. Es evidente que dentro de unos datos y de un conocimiento objetivo, los profesores tienen que tener y es su labor, al igual que es labor de todos los historiadores: ser lo más objetivos posibles en esta recopilación de datos y presentarla. Pero eso es el marco, el marco de la fotografía. La fotografía es otra cosa. Y esto es lo importante.

Tenemos que enseñar a nuestros alumnos a pensar los datos, es decir, hacer un juicio. De hecho, en Historia esto es muy importante porque normalmente nos enfrentamos a la historia con un prejuicio, no con un juicio, y eso nos lleva a un error. Entonces es importante ayudarles, acompañarles a través de los datos, a través del contenido objetivo, a que se atrevan a que surja una duda, a preguntarse.

Este debe ser el proceso o el método que creemos mejor para el estudio de la historia. A partir de una objetividad, a partir de unos datos lo más objetivos posible, que se abra la puerta a indagar, a preguntarse, a plantear una duda sobre que es el hombre, que es lo que ha hecho, qué decisiones ha tomado… a pensar la historia realmente.

Y en esta recuperación de datos, además de preguntarnos sobre el fundamento de las cosas: sobre lo que es el hombre, lo que ha hecho; nos enriquecemos nosotros porque nos conocemos mejor. De hecho, todos nosotros, sin caer en un determinismo, pero sí estando determinados por ello, tenemos la tradición. Y la tradición, de hecho, es lo que recibimos del pasado. El estudio de la Historia nos ayuda a entender mejor esta tradición y por lo tanto, a poder discernir mejor lo que nos gusta y lo que no nos gusta, lo que nos ayuda de lo que no nos ayuda a conocer mejor la tradición y hacerla nuestra, o desechar cosas que puede que no sean prácticas en este día a día nuestro.

El estudio la historia es vital para conocer la realidad que nos rodea, el mundo que nos rodea y conocernos a nosotros mismos.