BINOMIO FAMILIA- ESCUELA
Educar es una tarea preciosa, maravillosa, llena de muchos momentos gratificantes que nos proporcionan alegría y felicidad. Pero sabemos también por experiencia que no es una labor fácil, que exige tiempo y dedicación, que en el día a día muchas veces no tenemos, de esfuerzo y sacrificio, noches sin dormir o dejar de hacer cosas que nos gustarían por amor a ellos, requiere de mucha paciencia y tranquilidad por nuestra parte, que tantas veces se nos agota, se nos acaba.
Por ello es necesario y fundamental que los dos pilares más importantes en la educación en de un niño, la familia y la escuela, llevemos a cabo la tarea de educar de forma compartida, que podamos trabajar juntos y coordinados, que vayamos unidos en el caminar del niño.
Hablaría de 4 claves básicas para conseguir establecer entre nosotros una relación cercana y positiva, que favorezca en todo momento el desarrollo del niño y su éxito educativo.
1ª CLAVE: YO DIRIA LA MÁS IMPORTANTE ES LA CONFIANZA MUTUA
La realidad es que cuando llegáis como familia nueva a nuestro colegio, al principio lleváis a cabo un acto de confianza en nosotros muy importante, ya que dejáis en nuestras manos a vuestro tesoro más preciado. Somos conscientes de que para vosotros no es nada fácil, por eso queremos que desde el principio os sintáis acogidos y arropados, transmitiros en todo momento tranquilidad y confianza, que tengáis la certeza de que todo lo que hacemos en el día a día es siempre buscar el bienestar del niño. Queremos que cada mañana os vayáis a casa o al trabajo sabiendo que están en buenas manos.
El grado de confianza que tengáis en el colegio es la que le vais a transmitir a vuestros hijos. La seguridad del niño se apoya en la seguridad que ven en vosotros. Si dejáis a vuestros hijos agobiados, preocupados, con dudas, los niños entrarán temerosos e inseguros. En cambio, si lo dejáis con tranquilidad, con ilusión, con entusiasmo, sabiendo que van a estar bien, que los vamos a cuidar, a enseñar y sobre todo que les vamos a querer, ellos van a vivir, el venir cada día al colegio como un proceso natural y también entrarán contentos, tranquilos y seguros.
Tener confianza en el colegio es pedir ayuda siempre que la necesitéis, no tengáis miedo a preguntar el por qué, el para qué y el cómo hacer las cosas, estamos aquí para ayudaros. El colegio está lleno de profesionales, con gran formación en educación, con más o menos años de experiencia, pero todos dispuestos a ayudaros y aconsejaros de la mejor manera posible y no sólo en temas académicos sino en todos los ámbitos del niño.
La confianza entre nosotros tiene que estar basada en el respeto mutuo y los hijos tienen que ver que se da entre nosotros. Los padres necesitáis que los profesores os digan las cosas con sencillez y claridad, con cariño y buenas palabras. El maestro también necesita sentirse valorado, no desautorizado. Es importante que no habléis mal de él o del colegio delante de los hijos, antes de enfadaros y criticarlo, sería bueno hablar y conocer el porqué de algunas decisiones.
Para que se dé una confianza verdadera, es necesario la humildad de comprender y reconocer que ninguna de las dos partes lo sabemos todo, ninguna tiene la razón absoluta. Reconocer que en algunas ocasiones tanto unos como los otros nos equivocamos y que no hacemos las cosas tan bien como quisiéramos.
2ª CLAVE: LA COMUNICACIÓN ENTRE NOSOTROS
Es importante establecer una relación cercana y estrecha, sobre todo con el tutor de vuestros hijos, que es con quien vais a tener más confianza. Tiene que haber con él un contacto y dialogo diario y fluido, hablar con frecuencia. Aprovechar en las entradas y salidas, para comentar algún aspecto que consideréis relevante, aclarar todas las dudas que tengáis, aquellos aspectos o situaciones que no entendéis y que os preocupan sin dejar pasar el tiempo, a la primera, no esperar a que se convierta en un problema y que éste se haga grande, es mejor aclararlo en el momento, para poderlo solucionar de forma efectiva.
Por otro lado, si vosotros o el tutor queréis tratar algún tema concreto, lo mejor es tener una tutoría ya que es donde se os puede atender con más tiempo y de forma personalizada. Es el formato más idóneo para establecer un intercambio de información, comentar como está en casa y como lo vemos nosotros en el colegio, valorar su evolución y poder decidir y llevar a cabo si es necesario algún plan de actuación conjunta o pautas a seguir para poderle ayudar.
En esta comunicación, es importante la sinceridad, no tener miedo a decir las cosas tal y como son, tanto las positivas como las negativas, aunque nos cuesten un poco más y en muchas ocasiones nos de reparo explicarlas…cómo voy a explicar esto a la profesora…qué pensará el colegio… No estamos aquí para juzgaros de cómo hacéis las cosas, sino todo lo contrario, podemos y queremos ayudaros a ver que hay otras opciones. Sólo desde la verdad y la realidad de las cosas podemos actuar con sentido y eficacia.
Hablar y explicarnos las cosas es necesario, pero también escucharnos mutuamente, empatizar los unos con los otros, ponernos en la piel del otro, que un tutor pueda entender y comprender la situación y las circunstancias que cada familia y de cada niño. También los papás entender y comprender que el tutor tiene muchos alumnos y que no siempre puede estar pendiente de todas y cada una de las cosas que os gustaría que hiciera con vuestros hijos.
3ª CLAVE: LA COHERENCIA EN EL HACER
Se trata de caminar y trabajar en la misma dirección, tener una predisposición a colaborar juntos, ya que compartimos el mismo objetivo y queremos alcanzar la misma meta, ayudar al desarrollo del niño. De esta manera vuestros hijos, nuestros alumnos percibirán que son importantes ya que todos juntos nos involucramos para ayudarles a conseguir logros y éxitos. La mayoría de estos logros se dan en el niño cuando hay un trabajo conjunto y una unidad en el criterio educativo cuando realizamos las cosas.
No tenemos que estar de acuerdo en todo, pero sí actuar con coherencia y sentido común por el bien del niño. Que los mensajes que recibe desde casa sean coherentes con los que recibe en el colegio y viceversa. Tenemos que ir a la par, tener la misma sintonía para que el niño no se sienta desorientado, sino que al contrario seguro y confiado.
4ª CLAVE: POR ÚLTIMO, LA PARTICIPACIÓN DE LAS FAMILIAS
Es básico y fundamental que los padres tengáis la posibilidad de implicaros, de poder participar, asistir y colaborar en las diferentes propuestas que organizamos. Desde el colegio queremos fomentar un clima cálido y acogedor, por ello os ofrecemos diferentes espacios y momentos de encuentro para interactuar entre nosotros y con las otras familias del colegio. Podéis participar en actividades como: el día de la familia, las celebraciones de fiestas y festivales, momentos de formación sobre temas educativos de interés como las charlas formativas, los talleres de padres para compartir y poner en común diferentes experiencias, las reuniones generales de inicio de curso y de febrero para conocer cuál es nuestro proyecto, qué y cómo trabajamos.
Queremos que seáis y forméis parte importante de la vida del colegio.
Para acabar…me gustaría decir…
La realidad es que no hay un libro de instrucciones o recetas mágicas para ser buenos padres o buenos profesores, saber educar es algo que tenemos que ir aprendiendo con el tiempo y cada hijo y cada alumno es un nuevo aprendizaje para nosotros. Como padres, educar es la labor más importante de nuestra vida y os ánimo a disfrutar de la belleza de esa misión que se nos da, se nos regala…no desistáis, no os desaniméis, ser pacientes y perseverantes, aprovechar todos los momentos que el día a día nos ofrece para no sólo preocuparnos sino ocuparnos, implicarnos y dedicarles tiempo, los hijos, nos miran, nos esperan, nos necesitan.
Como colegio queremos ser para vosotros un apoyo, una ayuda, una guía. Que os sintáis acogidos, escuchados y valorados. Estamos siempre a vuestra disposición, a vuestro servicio, nuestra razón de ser son los alumnos y sus familias.
Ya que para nosotros lo que da sentido a nuestra vocación no es el deber o la obligación de venir cada día a trabajar, sino la satisfacción de poder disponer nuestra vida, nuestras acciones en buscar siempre lo mejor para ellos, su bien y felicidad y poder así colaborar en su educación, crecimiento y desarrollo.
Lo que sabemos sin ninguna duda es que tanto la familia como el colegio somos necesarios e imprescindibles para el desarrollo del niño. Nos necesitamos mutuamente, nos complementamos, podemos y debemos ser un equipo.
¡Trabajando juntos lo conseguiremos!
No te pierdas nuestros consejos AOL Tips. Cada jueves un nuevo video para que juntos podamos crecer y educar a nuestros hijos.
#apasionadosporlaeducación